En Guadalajara se encuentra un grupo secreto llamado “Chapu Speaks” en el cual la gente se reúne para practicar español y hablar con fluidez. Cada semana, ellos se encontraban en un café local y conversaban durante dos horas. La primera hora se hablaba solamente en español y la segunda hora sólo en inglés. Chapu Speaks tenía la regla número uno: no hablar de Chapu Speaks.

El grupo de personas era muy unido, aunque cada uno se unió por razones diferentes. Algunos estaban aprendiendo español como segundo idioma, otros eran hispanohablantes y querían practicar sus habilidades lingüísticas en inglés. Había personas de diferentes edades, orígenes y niveles de habilidad. Lo único que importaba era el amor y la pasión por el idioma.

El líder de Chapu Speaks era un hombre llamado César, un hablante nativo de Guadalajara que disfrutaba compartiendo su idioma y cultura con los demás. César era adorado por los miembros del grupo, quienes escuchaban atentamente sus historias sobre la ciudad, la cultura y la gente de Guadalajara. Él siempre estaba dispuesto a ayudar a los miembros del grupo en su camino para mejorar su español.

Cada semana, el grupo discutía temas diferentes que eran importantes para ellos. Ya sea política, cultura, deportes o cualquier otra cosa que estuviera en el corazón de los miembros del grupo. A medida que el grupo crecía y se volvía más experimentado en hablar español, algunas de las reglas eran flexibles. Al final, lo importante era que todos tenían la oportunidad de hablar en el idioma que estaban aprendiendo.

Un día, un nuevo miembro llamado María llegó al grupo. María era una estudiante de intercambio de México que estaba en Guadalajara para aprender inglés. Ella había oído hablar de Chapu Speaks y pensó que podría ser una oportunidad perfecta para mejorar su inglés. Sin embargo, a María no le explicaron la regla número uno de Chapu Speaks porque era demasiado nueva en el grupo. María tuiteó sus planes para asistir a la próxima reunión y, sin saberlo, compartió información sobre Chapu Speaks en línea.

Cuando el grupo descubrió lo que pasó, estaban furiosos. A ellos no les gustaba el hecho de que uno de los miembros del grupo hubiera compartido información sobre lo que estaban haciendo, ya que era una regla importante. Cuando María llegó a la reunión, se disculpó por su error y prometió no volver a hacerlo. Los miembros del grupo aceptaron su disculpa y la dejaron quedarse. María pasó su primera hora hablando en español y probando su nivel, y después hablando en inglés y aprendiendo nuevo vocabulario y expresiones.

Después de la reunión, César se acercó a María y le explicó por qué la regla número uno era tan importante. Él le dijo que el grupo era un lugar seguro donde los miembros podían hablar libremente sin temor a ser juzgados o ridiculizados. También le dijo que le gustaba que María se sintiera cómoda y les gustaría verla de nuevo en el futuro.

Puntos Gramáticales: Reglas Útiles de Español

  • El pretérito perfecto es una forma común de hablar sobre eventos que ocurrieron en el pasado, especialmente si están relacionados con el presente. Por ejemplo, “He estudiado español durante dos años” significa que ha pasado dos años estudiando y todavía está estudiando.
  • El verbo “poder” a menudo se usa para hacer pedidos o preguntas de manera educada. Por ejemplo, “¿Podría darme un lápiz, por favor?” es más educado que simplemente decir “Dame un lápiz”.
  • Las palabras “también” y “tampoco” se usan a menudo en español para expresar acuerdo o desacuerdo. Por ejemplo, “A mí también me gusta el helado” significa que otra persona gusta del helado y así con la pregunta, “¿No te gusta esta canción?” podría responder con “No, tampoco me gusta.